Una semana sin móvil

Los vientos de Colera han azotado con fuerza esta vez... Y me he quedado no dos días sino toda una semana sin teléfono móvil.

Es algo así como la semana blanca, con nieve incluida, o una ruleta rusa en la que los mensajes van llegando por otros canales. Esta vez ha llegado por debajo de la puerta.

- "Tienes un mensaje", me ha dicho una chica en mi piso.
- "Imposible", he contestado. "Será de otra persona".
- "No, es para ti... dice Marta, llámame. Es urgente"... "¡Escrito a mano, como antes!".

He localizado al autor de esa nota, el cual se ha alegrado ipso facto de oír mi voz. "Estaba preocupadísimo...", me ha dicho. "Te llamé el martes, el miércoles, el jueves, y hoy he ido a tu casa"... "En los mensajes en el contestador verás mi grado de preocupación...". "¡Incluso pensé que te habías ido a América!".

No era tan urgente. Aún así, todo ha tenido su gracia y nos hemos reído mucho.

La semana que viene tendré teléfono fijo en casa.

2 comentarios:

Manuel Torres Rojas dijo...

ME GUSTA TU MANERA DE ESCRIBIR, MITAD IRÓNICA, MITAD AGRIDULCE...

Dos días en Colera dijo...

Muchas gracias.

Acepto todas las críticas y si es buena, ¡mejor! Da muchos ánimos.
Felicidades también por tus escritos.

Marta