Una canción triste




Decía la rebelde Jeanette que lo único que queda tras el amor es

"un gesto amable

para no hacer la vida

insoportable".

Una letra preciosa, que define lo inefable, y traspasa, con su música, el sentido del desamor.

Ahora, "Frente a frente" aparece en un nuevo álbum llamado "Las consecuencias", y aunque no soy admiradora de Enrique Bunbury, como tampoco lo fui de los alardeados Héroes del Silencio, esta melodía apaciguadora parece evocar sentimientos de ternura y paz que, como el mismo vocalista expresa, es para escuchar en momentos muy concretos y nocturnos.

Más allá de la canción, quizá deberíamos buscar el trasfondo de su nuevo disco, que despierta emociones que todos sentimos en momentos de nuestra vida...

... Lo que hay en el álbum es, según el cantante, "la incapacidad del ser humano para expresarse, entenderse y perdonarse".

Resultados de la encuesta núm. 2

El otro día, en un bar-cafetería de Matadepera, vi algo que ya debería ser insólito: las mesas llenas de fumadores y un niño sentado en la barra, desayunando, y tragando todo el humo de forma inconsciente e inevitable... ¿Inevitable?

Es por esa imagen corrosiva que decidí dedicar la segunda encuesta de este blog sobre si debería ser más restrictiva la ley antitabaco.

Cuando fumar ha dejado de ser un símbolo de atracción, y ya es solo una debilidad del ser humano, que aporta enfermedades. Cuando ya se ha mostrado, por activa y por pasiva, sus perjuicios. ¿Qué queda para bloquear ese síndrome incendiario inútil?

Gracias a todos los participantes. A todos: no fumadores (92 por ciento) y fumadores (8 por ciento).

Pero sobre todo gracias a los primeros.

¡Salud!

Aplazando el placer

Voy hablar del carpe diem y de paradojas humanas.

Por primera vez, los investigadores en ciencias sociales han descubierto un defecto en la psique humana que, en principio, debería corregirse fácilmente, con la ayuda de uno mismo. Es el efecto de aplazar aquello que nos reporta placer y bienestar para disfrutarlo en un futuro, cuando lo recomendable y urgente es no dejar escapar el gozo del ahora.

Así es. Han pasado milenios hasta que psicólogos y economistas del comportamiento han analizado este extraño impulso de dejar para mañana lo que podría estar disfrutándose hoy. Según las encuestas que recoge The New York Times, cuando se le pide a la gente que prediga cuánto dinero y tiempo extra tendrá en el futuro, somos realistas al cuantificar nuestra economía y, sin embargo, esperamos que el tiempo libre sea lo suficientemente amplio como para abarcar cualquier cosa que nos estén proponiendo y más. ¡Qué raros somos!

En varios ejemplos: vemos que cuando no hay un plazo tope inmediato, dejaremos para más adelante esa visita que tenemos pendiente porque damos por hecho de que la semana que viene, o la siguiente, estaremos menos ocupados. Lo mismo: tardaremos en conocer nuestra ciudad, y al ser turista de otra la veremos en dos días. O en otro caso, es más probable que aceptemos un compromiso para el año que viene, como el de dar un discurso, algo que rechazaríamos si nos pidiesen que encontrásemos tiempo para ello el mes que viene. Aunque, llegado el momento, descubriremos que seguimos tan ocupados como siempre.

Es verdaderamente una forma extendida lo de postergar los momentos placenteros. Si no, solo hay que fijarse en las empresas que ahorran millones de euros cada año por vales de regalo que expiran.

¿Por qué lo hacemos?

Porque nos hace idealizar situaciones futuras y vivir de nuestros sueños. Muy tentativo, también.

Ponerse un plazo para disfrutar la vida o, mejor aún, actuar ya, y vivir este momento de forma plena puede ser un buen pensamiento para dejar de posponer los instantes felices, proponen los expertos.



Y ahora, voy a romper con todo lo anterior. Exacto. Soy de las que piensan que... si no fuera por el último minuto, nunca haríamos nada. Ésa ha sido un poco mi ley y añado también, ¿por qué no?, que ¡no me ha ido tan mal! Al menos, en algunas áreas. Aunque visto lo visto, a lo mejor es cuestión de ver nuestra capacidad versátil para pensar en disfrutar el mañana, pero también de hacerlo ahora mismo.

A sonreir y a disfrutar de cada minuto y de toda actividad que hagáis. Para mí, un placer escribir este post. Aunque ya estoy pensando de qué irá el siguiente, y que, quizás, me guste aún más.

La recomendación de hoy

Las redes sociales en Internet son toda una revolución, como en su día lo fue la televisión o la radio. Y aunque darse de alta en Twitter, Youtube, Palringo (una de las últimas que he conocido) o crearse un blog implique ceder privacidad, por el momento, la batalla la gana la comunicación y la interactividad.

Hoy os escribo para recomendaros una página de Facebook. Es la de Eduard Punset. Hasta el momento soy una de sus 69.967 seguidoras, y por lo que se puede observar, la actualización es constante, tanto para avisar de sus programas semanales como para informar de lo que él mismo cuenta en su blog. Ésta es una de sus últimas entradas y muy recomendable para los apasionados de la vida. Espero que disfrutéis mucho.

Y como decía una frase de facebook que he visto hoy y se escribía desde Sydney: "Hope you're loving life!"... ¡Me ha encantado!

Vuelo

Nos demos cuenta o no, siempre hay un desencadenante que nos empuja a tomar decisiones. Por ejemplo, cuando elegimos una carrera universitaria o qué estudios vamos a llevar a cabo. En estos casos, sentimos vocación o interés, pero hay más que eso.

No voy a contar porqué me hice periodista, ésa es otra historia a la cual podría dedicar muchas otras líneas, sino porqué cursé parte de Literatura Comparada en el edificio histórico ubicado en Gran Via de les Corts, Barcelona.

No tendrá mucha fuerza, quizás, si digo que mi pasión por la literatura universal empezó con un poema de Miguel Hernández. Pero sí, sí. Así fue. Fue como un torbellino dentro de mí que me enseñó las bases de la escritura literaria y a forjar un estilo propio. Aunque mi gusto por probar de componer versos y relatos ya empezó a una edad temprana. Si pinchas aquí puedes ver un ejemplo que se publicó en la revista Aniram (IES La Llagosta), en 1998.

Este año es el centenario "Hernandiano 2010", y qué menos que dejar grabado en 2díasenColera unos de sus últimos versos, que el gran poeta español tituló "Vuelo".


Vuelo

Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto

que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante
todo cuanto quisiera remontarse vivo.

Amar... Pero ¿quién ama? Volar... Pero ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje, pero el amor,
abajo siempre, se desconsuela de no encontrar las alas
que da cierto coraje.

Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.

Iba tan alto a veces, que le resplandecía sobre la piel
el cielo, bajo la piel el ave. Ser que te confundiste
con una alondra un día, te desplomaste otros
como el granizo grave.

Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.

No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas

por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
El campo sigue desierto y mudo.

Cada ciudad, dormida, despierta loca,
exhala un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. El cielo se eleva. El aire mueve.


Resultados de la encuesta núm.1

Gracias a todos los que habéis participado en la primera encuesta de Dos días en Colera.

A grandes rasgos, la pregunta iba orientada a las expectativas para este nuevo 2010.

  • La mayoría, el 40 por ciento de los votos, ha hecho hincapié en que espera una mejoría de la situación económica actual.
  • Un 25 por ciento quiere aprovechar que empieza otra etapa para emprender un nuevo proyecto o actividad.
  • Otro 25 por ciento ha elegido la opción de cuidar más su actividad física y sus relaciones sociales.
  • Por último, el 10 por ciento restante aboga por objetivos más utópicos, como el de superar las barreras que por ahora entorpecen la concienciación y el compromiso medioambiental.

Por otra parte, he recibido correos de visitantes a esta página que decían que ninguna de las respuestas a votar coincidía con sus deseos para 2010. Por lo que sean cuales sean vuestros buenos propósitos y retos para este año, espero que no dejéis que se desvanezcan con el paso de los días. Es un trabajo muy duro, ¿lo intentarás?

Un momento chocante

A la salida, una tarde de diciembre, había quedado con Pilar, compañera de trabajo en la famosa calle Velázquez de Madrid. A veces nos volvemos juntas, aunque desde que cambié de casa eso ya raramente ocurre. Cuando la vi llegar, iba acompañada de otra mujer. Era, más o menos, de la edad de mi madre. Llevaba un maquillaje que resaltaba sus ojos, labios y textura de la piel. Era habladora y, a cada palabra, sonreía con facilidad. Pero el encuentro me chocó. Esa señora, que también trabaja en mi empresa y no conocía, me preguntó la edad nada más verme.

- “Veintisiete”, le contesté.
- “Como mi hija”, y tras una pausa -siguió- “qué pena”.
- A lo que yo, cogiéndolo con ironía, repliqué: “¿Qué pena, por qué?”, queriendo decir que “estamos en lo mejor de la vida”.
- “Qué pena porque se murió hace dos años en un accidente de tráfico, y ahora tendría veintisiete”. Siguió hablando de ella, de su físico y su carácter. A veces, por su forma de utilizar las palabras y los tiempos verbales, daba la sensación de que aún vivía.

Cuando se fue, Pilar y yo comentamos brevemente la conversación con ella. No era de extrañar que a Pilar, pese a conocer su historia y que aquella era su única hija, también le hubiera sorprendido, y mucho, ese tono natural, lánguido, alegre y locuaz con el que nuestra compañera fuera capaz de expresar tanta desgracia.


El capítulo "Los muertos" del libro Dublineses, de James Joyce, -también en película-, invita a una reflexión del peso que tienen sobre los vivos los que ya no están.

La otra canción de Shakira

La loba, la artífice del traqueteo de caderas, la musa de la intuición, la tortura de Alejandro Sanz... Shakira, en sus múltiples facetas, tiene un lado más tierno y menos conocido pero, como su música, universal. Se trata de la Fundación Pies Descalzos, que ella misma creó a finales de los 90, cuando tenía 18 años, para ayudar a los niños de Colombia.
En 2010, bajo un titular muy parecido al lema de campaña que llevó a Obama al éxito, aunque algo más impersonal, "Sí, se puede", Shakira apuesta por la creación de un fondo mundial para la educación.

Un fondo mundial para la educación
Ésta es una propuesta de la diva de la música de nuestro siglo. Como si fuera una canción que repite una, dos y tres veces a lo largo de un artículo en The Economist: Educación, Educación y Educación. Es una especie de Carta a los Reyes Magos escrita por ella aunque pensando en los niños pobres del mundo. Y ellos, a los Reyes, hace mucho tiempo que los están esperando.


El metro de madrugada







La línea de Paral·lel a Pep Ventura dura más de veinte minutos. Demasiado tiempo para viajar en metro de madrugada. Ha pasado un día del nuevo año, pero tres jóvenes suben como si aún lo estuvieran celebrando, y aunque los vagones se vacían casi por completo a medida que se acerca Badalona, se sientan frente a mí.
Su conversación, entre gritos y gestos de burla, subía de tono en cada parada. Se me pasó por la cabeza salir de allí y coger un taxi. No lo hice. Poco a poco me percaté que, efectivamente, no iban con unas copas de más sino con droga dentro del cuerpo. Hablaban de putas, se reían de cosas banales y decían insultos sobre homosexuales. Noté que uno de los tres lo era. Se bajaron una parada antes de la mía. Una anterior se lo dijo a los otros dos.